El cuerpo femenino suele presentar algunos cambios cuando le es extraída la matriz y hoy te los vamos a explicar de la mano de los expertos.
Primero que nada debemos decir que los cambios hormonales aparecen una vez que se saca este órgano, lo que desencadena otras alteraciones.
La buena noticia es que, con los avances de la tecnología, hoy en día es más sencillo que en el pasado, pues de acuerdo con estudios publicados por KK Women’s and Children’s Hospital, Singapur, la histerectomía puede sustituirse por medio de una Laparoscopía, una cirugía de mínima invasión que concluye en menos complicaciones que en las intervenciones tradicionales para sacar el útero.
LO QUE PASA DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
A pesar de reducir las consecuencias con este procedimiento, después de extraer la matriz, es probable que se presenten “latrogenias”, que son daños no causados por el médico, entre los que se encuentran daños en el tacto urinario, daños en el nervio femoral, adherencias post quirúrgicas, cambios hormonales y sequedad vaginal.
Aunque cada cuerpo y organismo es distinto, se ha asociado el aumento de peso a la extracción de la matriz, cuya solución es un tratamiento hormonal, y sobre todo, darle un riguroso seguimiento indicado por el médico después de la operación.
¿CUÁNDO DEBES REALIZARTE UNA HISTERECTOMÍA?
Cuando una mujer presenta miomas, prolapsos, sangrados abundantes, y otras alteraciones, suele ser señal de que la matriz sufre algún problema.
No obstante, en la actualidad, los especialistas recomiendan que la extirpación del útero se use como último recurso, es decir, en casos graves, como menstruaciones muy abundantes sin solución eficaz, miomas uterinos de mucho sangrado y dolor, en casos de cáncer o tumores, prolapso por incontinencia renal, entre otros problemas.
En cualquiera de los casos, es necesario acudir a un médico especialista que valore la situación y tome la mejor decisión.
