La fórmula de este tónico súper-poderoso se remonta a la Europa medieval, una época en la que el hombre sufrió todo tipo de enfermedades y epidemias. Como antibiótico, mata todo tipo de bacterias; también tiene propiedades antivirales y fungicidas, aumenta la circulación y fortalece el sistema inmunológico.
A pesar de su elaboración a base de plantas, no debe subestimarse su poder. Entre sus virtudes está también curar enfermedades crónicas, infecciones severas y purificar la sangre. Esta fórmula, conocida como ‘máster tonic‘, ha servido de medicina a millones de personas a lo largo de los siglos, y su eficacia se debe al empleo de ingredientes naturales y frescos. En esta época de frío, para aquellos que vivimos en el hemisferio norte, resulta perfecto.
Ingredientes:
- 700 ml de vinagre de manzana (siempre usar orgánico)
- 1/4 taza de ajo finamente picado
- 1/4 de taza de cebolla finamente picada
- 2 ajíes frescos, los más picantes que puedas encontrar (al limpiarlos usa guantes)
- 1/4 taza de jengibre rallado
- 2 cucharadas de rábanos rallados
- 2 cucharadas de cúrcuma en polvo o 2 trozos de raíz de cúrcuma
Preparación:
Combina todos los ingredientes en un recipiente, excepto el vinagre.
Vacía la mezcla en un frasco con tapa de rosca (estilo Mason jar).
Vacía parte del vinagre de manzana, llenando el frasco hasta el borde. Lo mejor es que 2/3 del frasco estén llenos de ingredientes secos, y completes lo que falta con el vinagre.
Cierra bien y agita.
Mantén el frasco en un lugar fresco y seco por 2 semanas. Agita varias veces al día.
Después de los 14 días, exprime bien y presiona el contenido a través de un colador de plástico. Para mejores resultados, coloca una gasa sobre la parte de arriba y deja que todo el líquido escurra.
Tu tónico está listo para usarse. Puedes guardarlo en frascos del tamaño que prefieras. No necesita refrigerarse y durará bastante.