Si una espina de pescado se nos atasca en la garganta es importante que sepamos cómo debemos actuar.

Tener una espina de pescado atorada en la garganta es un problema muy molesto que puede traer múltiples complicaciones. ¿Deseas saber como sacarla? ¡Sigue leyendo!

El pescado es la comida favorita de muchas personas alrededor del mundo, siendo un tipo de carne con el que se preparan platillos deliciosos, como el surimi. No obstante, el consumo de este alimento puede ser riesgoso, ya que existe la posibilidad de tener una espina de pescado atorada en la garganta.

Los huesos de los peces tienen una forma puntiaguda característica, la que es capaz de causar lesiones. Por ello, los cocineros tratan de extraer todos estos huesos antes de preparar cualquier platillo. Sin embargo, hay espinas tan pequeñas que pueden ser pasadas por alto.

Tener una espina de pescado atorada en el tracto digestivo es un accidente frecuente, sobre todo entre niños y adultos con enfermedades psiquiátricas. Además, estudios demuestran que estos huesos pueden migrar a otros tejidos y ubicarse en órganos, como la glándula tiroides.

¿Cómo se siente una espina de pescado atorada?
Cuando una persona ingiere cualquier cuerpo extraño, la sintomatología inicia de forma inmediata y las espinas de pescado no son la excepción. Los pacientes suelen referir incomodidad desde el primer momento en que ocurre el evento.

De hecho, la intensidad de los signos aumenta cuando se trata de un objeto con un tamaño considerable.

Entre los principales síntomas referidos por una persona con una espina de pescado atorada en la garganta destacan los siguientes:

  • Disfagia y odinofagia, es decir, dificultad y dolor al tragar.
  • Sensación de un cuerpo extraño atorado en la garganta.
  • Tos constante e intensa.
  • Hormigueo o prurito en la garganta.
  • Dolor agudo en el cuello si la espina está clavada.
  • Producción excesiva de saliva.
  • Hemoptisis o tos con sangre.

oliver