Hoy en día, el extracto de semilla de uva se usa como un remedio popular o tradicional para afecciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos, como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), presión arterial alta, colesterol alto y mala circulación.
El extracto de semilla de uva también contiene altos niveles de compuestos (dímeros de procianidina) que actúan como inhibidores de la aromatasa. Esta es probablemente otra forma en que las semillas de uva pueden ayudar a prevenir y tratar el cáncer, específicamente el cáncer de mama dependiente de hormonas.
El cáncer es una enfermedad maligna degenerativa va desgastándonos poco a poco hasta logar acabar con nuestra vida. Uno de sus tratamientos más efectivos avalado por la ciencia es la quimioterapia. Pero todo sabemos que este tratamiento es muy agresivo y daña otros órganos del cuerpo. Por eso, te presentaremos una manera totalmente natural de combatir el cáncer sin efectos secundarios.
Aunque parezca increíble, las semillas de uvas son muy poderosas para combatir el cáncer. Estas contienen propiedades anticancerígenas que combaten dicha enfermedad.
A diferencia de las quimioterapias, estas no tienen efectos secundarios ni causan daños al organismo. Para aprovechar estas propiedades, debemos utilizar su extracto y consumirlo de la forma que explicaremos más adelante.
Según los expertos, esta semilla provoca estrés oxidativo, dicho estrés conduce a una apoptosis celular. La cual va matando las células cancerígenas gradualmente. Con una pequeña porción de este extracto será suficiente para combatir el cáncer sin correr altos riesgos.
Qué necesitaremos:
Semillas de uva (1 taza).
Toalla absorbente (1 unidad).
Frasco de cristal con tapa (1 unidad).
Modo de preparación y uso:
-Para empezar, debemos limpiar profundamente las semillas de agua. A continuación, entramos la toalla en el recipiente donde están las semillas para que absorba el agua. Luego, dejaremos que las semillas se terminen de secar al aire libre por 2 o 3 días.
-Finalizado el paso anterior trituramos las semillas hasta hacerlas un polvillo fino. Este polvillo lo echaremos en un frasco de cristal con tapa y lo conservaremos en un lugar fresco y seco.
-Este polvo de semillas de uvas lo echaremos en nuestros jugos o vasos de agua. La forma correcta de usarlo es de 1 cucharilla por vaso. Luego, lo mezclaremos muy bien con el líquido y nos tomamos dicha sustancia. Esta rutina la debemos seguir por 3 meses corridos, luego de eso, descansaremos por 2 meses y comenzaremos de nuevo.
-De esta forma tan sencilla podemos combatir el cáncer sin efectos secundarios ni mucho esfuerzo.