Si estás siguiendo la dieta paleo, seguramente ya estarás consumiendo una gran cantidad de proteínas, pero si, por el contrario, sigues otra dieta diferente o no sigues ninguna, es posible que estés incurriendo en un déficit proteico.
Y eso es algo a lo que prestar atención, ya que las proteínas se ocupan de aspectos básicos para nuestro organismo como el correcto funcionamiento del metabolismo, el buen estado de pelo y uñas, la formación y reparación de los músculos y, además, nos aportan energía.
Conseguir las proteínas necesarias a diario parece una tarea sencilla, ya que, hoy en día, consumimos grandes cantidades de carne, pero su déficit es más habitual de lo que creemos. Nuestro ritmo de vida hace que muchos días nos saltemos alguna comida y que la ingesta diaria de proteínas se resienta.
Sin embargo, lo más habitual es que este déficit de proteínas obedezca a dietas muy restrictivas o a problemas de salud. No obstante, si piensas que no estás consumiendo la cantidad de proteínas necesarias, presta atención a estos síntomas que pueden darte la respuesta a tus sospechas.