Elimina imperfecciones, reduce la grasa y renueva la piel de tu rostro con la mascarilla de leche de magnesia y clara de huevo.
Las cosas más simples son las más asombrosas. Esta verdad se aplica a todo en la vida, incluso a esta mascarilla que te vamos a enseñar ahora.
Es muy simple, toma solo dos ingredientes y causa una verdadera revolución en la piel del rostro. Manchas, poros abiertos, exceso de grasa, falta de «vida», todos estos problemas desaparecen con el uso de esta mascarilla casera.
¿Y qué tiene ella para ser tan poderosa? Leche de magnesia y claras de huevo. ¿Sólo eso? Exactamente.
No necesitas nada más, ya que estos ingredientes tienen muchas propiedades y juntos hacen milagros en la piel. Poca gente lo sabe.
No es de extrañar, porque «ellos» quieren que gastes el dinero que tanto te ha costado ganar en consumir productos de belleza caros que, en términos de resultados, casi siempre están por debajo de tus expectativas.
Pero hablemos de los ingredientes de la mascarilla para que puedas entender mejor por qué su maravillosa acción.
La leche de magnesia, producto de la época en que la farmacia se escribía con “ph”, es despigmentante.
Esto significa que hace un blanqueamiento natural y por lo tanto reduce las imperfecciones.
- La leche de magnesia también reduce la grasa y le da un aspecto aterciopelado a la piel del rostro.
- Gracias al colágeno y la albúmina, la clara de huevo aporta más firmeza a la piel y unifica su color.
- El colágeno y la albúmina tienen un fuerte poder curativo.
- Por eso la clara de huevo cierra los poros y deja la piel muy tersa y menos flácida.
Ahora pasamos a la receta de la mascarilla de leche de magnesia y clara de huevo.
INGREDIENTES
1 cucharada de leche de magnesia
1 clara de huevo
MODO DE PREPARO
En un recipiente, bata las claras de huevo.
Agrega la leche de magnesia y mezcla bien los dos ingredientes.
CÓMO APLICAR
Antes de aplicar, limpia tu rostro con agua y un jabón suave o el indicado para tu tipo de piel.
No aplique la mascarilla sin lavarse la cara.
Está muy claro que el éxito de la mascarilla depende de la limpieza realizada antes, ya que las impurezas y la grasa dificultan la penetración de los ingredientes y reducen la acción antimanchas.
Después de la limpieza, secar bien la piel y pasar la mezcla uniformemente con la ayuda de un algodón, masajeando ligeramente.
Deja la mascarilla durante 20 minutos.
Pasado este tiempo, retíralo con agua fría.