Podremos dejar pasar cualquier otra comida, pero no el desayuno. ¿La razón? Que es una de las comidas más importantes del día.
La primera comida nos provee nutrientes y nos ayuda a que nuestro metabolismo funcione activa y correctamente durante el día y así podamos asimilar mejor todos los minerales, proteínas y vitaminas que le sirven al organismo para brindarnos toda la energía posible. Sin embargo, cuando buscamos bajar de peso es importante cuidar aún más lo que ingerimos.
Es un hecho que para conseguir bajar de peso, tenemos que cuidar lo que comemos y el ejercicio físico. Hay algunos alimentos más benevolentes que otros para acercarnos a nuestro objetivo y la verdad es que las harinas y las grasas, definitivamente no están en la lista.
Por ello, lo más importante es no anhelar lo que no podemos comer y concentrarnos en lo que sí podemos comer, porque después de todo, lo que conviene es modificar nuestro estilo de vida para cumplir nuestro objetivo.
Muchas veces, nos saltamos el desayuno, porque todas las mañanas regularmente tenemos más prisa en nuestras actividades, como alistarnos para la escuela, trabajo y evitar llegar o conectarnos tarde. Sin embargo, es un hecho que a lo que debemos de prestar atención es justo a la primera comida, porque es un hecho, que es decisiva para nuestro rendimiento y camino rumbo a lograr la meta de perder esos kilitos de más, por eso una manera práctica de lograrlo es con licuados o jugos, porque así sólo nos bebemos algo en lugar de tardarnos comiendo las cosas poco a poco masticando lento para una mejor digestión.
Claro que no cualquier licuado ayuda, pero sí lo hace cuando tiene los ingredientes adecuados, como frutas, verduras, cereales o hasta algunas semillas. Por ejemplo el licuado de plátano con chía y avena.
Podría sonar simple, pero en realidad no lo es. Es una excelente combinación para ayudarte quizá no a perder peso, pero sí a eliminar toxinas y desinflamar tu vientre para que poco a poco quede plano. Bajar de peso es una cosa y tornear el cuerpo otra.